6 de marzo del 2010..

Hubi un momento en que te dejé ir, no se cuando y no se a que horas, te dejé ir solo porque si, porque mi corazón no pidió más de ti y aunque me dolió bastante te dejé ir, no me di cuenta porque estaba demasiado preocupada en mi que nunca pensé en tí, me preocupé por todo lo demás menos en tí, y tal vez no fue porque te dejé de amar, tal vez solo fue porque me cansé de pelear, porque supe que nunca vas a ser para mi y eso me dejó en bancarrota, en la clase de bancarrota en la que invertí todos y cada uno de los dólares que acumulé en mi vida en tí y la inversión no funcionó, no fui lo suficientemente visionaria para saber distinguir el bien del mal y todo te lo aposté a ti, el mayor error de mi vida.

Me harté de la situacion y de todo lo que perdí gracias a tí, que de todas maneras lo hubiera perdido sin tí pero como sea, lo perdí antes, no lo agradezco, no fue agradable, 8 meses fueron los que te dí de mi vida, y muchas gracias los disfruté, todos y cada uno de ellos en verdad los gocé, pero también los sufrí, no puedo pedirte mas de lo que ya me has dado, que no ha sido mucho, pero mis recuerdos y mi experiencia, sobre todo, prefiero conservarla, la felicidad que me diste te la regalo a tí, si la quieres, la puedes reciclar y luego darsela a quien tu prefieras, es igual... no es mucha.

Dejé pasar oportunidades que nunca había tenido, con chicos que tal vez me amaran mucho más de lo que tu nunca lo harás, me fui a lo conocido de mi fracaso contigo que a lo desconocido con ellos. Estoy conciente de que ahora tal vez nunca llo sabré. Gracias otra vez.

Tu me enseñaste como vivir, te amé, eso es cierto, tal vez tu fuiste la primera persona a la que aprendí a amar, y lo hice con todo el corazón, me enseñaste emociones que yo nunca habría de sentir con otro chico, nunca. Has sido el hombre más guapo que he conocido, me construíste un cuento de hadas, pero que no solo me incluía a mi. Contigo también aprendí por primera vez lo que es un corazón roto y como es que se siente, pasé las peores 2 semanas de mi vida intentando respirar otra vez ¿Y todo para que? para que ciegamente te volviera a perdonar. Te perdoné tantas veces que perdí la cuenta, caí ciegamente en tus brazos engañosos una y otra vez, hasta que el amor propio que añun me quedaba, inevitablemente, despertó y simplemente un día te dejé de amar.

Te voy a amar por siempre, pero solo por ser el recuerdo de mi primer amor, si algún día me buscas voy a estar en otra galaxia, en una dimensión diferente a la tuya.

Gracias, pero yo continúo

 mi camino sola desde aquí.